Renovar nuestra energía en Verano

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El 21 de junio tiene lugar el solsticio de verano, una de esas fechas mágicas que se vienen celebrando desde tiempos antiguos.

Tal vez os estéis preguntando ¿y la noche de San Juan? ¿No se celebra el solsticio ese día? Lo cierto es que no. Los solsticios son fenómenos astronómicos y como tales se producen siempre por las mismas fechas. Para ser exactos, entre el 20 y el 22 de junio dependiendo del año, que es cuando el sol alcanza su mayor altitud y cuando el día tiene mayor horas de luz.

No obstante, la noche de San Juan (24 de junio), tiene como principal característica encender hogueras y bailar y saltar sobre el fuego. Probablemente, porque en realidad sea una cristianización de la festividad original del solsticio. Ambas celebraciones están relacionadas con el fuego y por extensión con el sol y el despertar de su fuerza.

Por tanto, no importa cuál de las dos fechas elijamos para celebrar esta fiesta de carácter solar. Lo importante el celebrar las cosas cuando surge el momento, ya sea el día 20, el 22 o el 24. En esta vida moderna, a veces es complicado encontrar el momento para nuestras prácticas y rituales, ¡así que debemos aprender a fluir con las circunstancias!

La fiesta del solsticio de verano se remonta a época pre-cristiana y el fuego y las hogueras  elemento clave. Los demás ejemplos que encontramos son reconstrucciones neopaganas de esta festividad. De ahí que, por estas fechas, encontremos información contradictoria sobre los rituales que se pueden practicar.

Unos dirán que es para desear amor y fortuna, otros que es una noche de purificación, o para adorar a dioses solares, que hay que celebrarlo mirando al norte, o al sur, o que hay que vestir de rojo o de dorado. Todas estas afirmaciones son de época moderna, aunque eso no significa que no podamos aprovecharlo e incluirlo en nuestros rituales. Y es que al final no hay una única forma de trabajar con las energías que nos rodean.

Dicho esto, esta etapa que corresponde al solsticio de verano es un momento ideal para trabajar aspectos de renovación de nuestra fortaleza personal. Es decir, todo lo relacionado con nuestra autoestima, creatividad, fuerza y amor propio. ¿Por qué? Pues muy sencillo, el carácter tradicional de esta fiesta está relacionado con el sol y, por tanto, también con el fuego que lo representa. Este elemento está asociado a la energía activa, a la fuerza y a la vida. Así que os recomendamos rituales enfocados a recargarnos de esa energía para ayudarnos en nuestro desarrollo personal.

5 rituales de verano para renovarte

Os vamos a dejar algunas sugerencias sencillas, pues como en la mayoría de los casos, lo importante no es la dificultad o el uso de muchos materiales sino la intención que pongamos a nuestro ritual.

1- Ritualizar una vela para desbloquear nuestra creatividad o nuestra fuerza

El fuego es liberador, así que podemos comprar una vela y tallar en ella símbolos que ayuden a tu mente a desbloquearse. Una espiral, una triqueta, o simplemente unas palabras como “creatividad” o “fuerza”. Es recomendable que la vela sea de colores relacionados con el fuego como el rojo, el naranja o el amarillo. Estos colores te ayudarán a conectar mejor con esa fuerza solar del solsticio.

2- Purificarte con fuego

Haz una pequeña hoguera sobre la que saltar para que así “se quemen las energías negativas”. También es tradición en algunos lugares el darse un baño purificador en el mar. Así te renovarás y dejarás atrás las cargas innecesarias.

3- Recoger hierbas terapéuticas y mágicas

En el solsticio de verano es tradicional recoger hierbas mágicas. Estas hierbas las puedes usar durante el resto del año en saquitos rituales, infusiones, sales purificadoras o para potenciar las velas. Ruda, tomillo, romero, retama, lavanda, verbena, salvia, piñas, diente de león, hojas de roble, ramas de sauce, …

4- Practicar yoga o meditar

Qué mejor manera también de recargarte que a través de la práctica del yoga o la meditación. Sobre todo, te recomendamos hacerlo al aire libre, bajo la luz del sol, y centrar tu mente en renovarte y empoderarte con la fuerza del sol.

5- Bailar a la luz del sol o de las hogueras

El baile es liberador, es parte de muchos rituales antiguos, y es que danzar libera nuestra mente y espíritu. Dejarte llevar por el ritmo del tambor, sin pensar ni racionalizar en tus movimientos puede aliviarte de cargas innecesarias ya a la vez recargarte de energía positiva.

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