El pasado fin de semana un buen número de mariposas asistieron al congreso en Granada organizado por Circulo Sierpes llevándose a cabo una “Experiencia INTRAsensorial”. He aquí la crónica de una de las asistentes:

Lo vivido, sentido y experimentado este fin de semana en el Palacio de Congresos de Granada, organizado por el círculo Sierpes, ha sido íntimo, directo al corazón e inolvidable.

Empezó puntual con una atmósfera húmeda-amenazaba lluvia- pero no fría, acostumbrados a las bajas temperaturas que nos tiene  acostumbrados “Graná” y absolutamente cálida en humanidad, abrazos, saludos y achuchones.

La media jornada del sábado se inició a las cinco de la tarde con la delicadeza y sensibilidad de un jovencísimo pianista y compositor, Ángel Moya, generando el ambiente sosegado y tranquilo para la intervención de Dora Gil, que nos ofreció  una meditación: “Invitación al Amor”.

Le siguió Víctor Brossa, artista plástico, padre de una niñita de 5 años, que por un tiempo le mantuvo apartado de su actividad de cara afuera, para dedicarse y dedicarle tiempo a la crianza y atención de su pequeño vástago. La anécdota que nos contó de su experiencia en el váter, donde fue en busca de inspiración para ver qué nos contaba, la naturalidad, desparpajo y sinceridad con la que nos la compartió,  nos hizo empatizar con él y reconocer en nosotros la luz que ya somos,  reconociendo el soporte humano, tratando de restarle importancia a esa mente inquisitiva y hambrienta de experiencias de fuera, para concluir que: “Todo está aprendido ya; ahora toca vivirlo”.

Y la tarde del sábado la cerró nuestro querido Emilio con un tema que, al igual que los que le siguieron y precedieron, estaba enfatizado en el corazón del encuentro INTROordinario.
“Introspección y transformación en D.I.O.S.”
Será el tema de este verano en su charla habitual en la universidad.
“Si Dios es todo y todo es DIOS ¿Por qué no vivimos como Dios?”

La mañana del domingo, iniciado la a las 9:30 horas, por más que yo me empeñase en transmitírosla, es indescriptible. Solo cabe vivir lo que allí se vivió, cada uno con su cada quien.
Mario San Miguel, que como Arcángel sutil disfrazado de payaso, guitarra en bandolera, voz sugerente, abriendo el corazón a la concurrencia, consiguió movernos del asiento y conmocionar nuestras aguas en emotivas lágrimas, sentires hondos, borrar memorias dolorosas, invitando a dejar, dejar, dejar, soltar, soltar, soltar, anclándonos en el amor,  diferenciando bien que no es lo mismo querer que amar,  ir por la vida con la careta de la personalidad o pasearnos por ella con la inocencia del niño mostrando sus “Mariposas de Amor”.

Llegó después, la serena, apacible y sonriente presencia de Ananda Castro, colombiana en tránsito, que nos habló, partiendo de sí misma, del paso “de lo denso a lo sutil”, en su caminar consciente por esta experiencia humana. Su tiempo de exposición, literalmente voló, y bien que cumplió su objetivo de INTROducirnos en lo esencial del encuentro y de nosotros mismos.

Paloma Cabadas, psicóloga,  investigadora, sin precisar guion ninguno, sino fluyendo de sus propias vivencias, nos compartió “una experiencia multidimensional”.

Y cerrando el encuentro, y con broche de oro, Fidel Delgado, psicólogo clínico y titiripeuta, en su ingeniosa modalidad de valerse de “herramientas externas”, absolutamente originales y genuinas,  dándoles su protagonismo, estos personajes nos sugerían verdades tan auténticas en clave de humor, amor y expresadas con fina inteligencia, que si te las dicen directamente, te molestas, pero expresadas así, llegan más hondo y el “Pocoyó” no se ofende.

Y para el cierre del evento acudió en su ayuda nuestro querido Mario, quien muchos pudieron haber considerado  “de relleno” con su música, con sus cantos (bendito relleno), sugiriéndonos que, para evitar romper la magia del encuentro de esta INTROexperiencia, como si se hubiese conectado telepáticamente con nosotros en nuestro ensayo semanal de silencio, nos invitó a permanecer con ese regustillo interno en silencio hasta salir a la calle.

Desde la Asociación Proyecto Mariposa queremos agradecer a los organizadores; Círculo Sierpes, que nos dejaron compartir y transmitir a todos los asistentes en qué consiste nuestra labor en la Asociación. También a los maravillosos colaboradores y a todos los asistentes por haber creado un recuerdo precioso, imborrable y emotivo para todos aquellos que tuvieron la suerte de vivir esta experiencia. Y, en especial, a Mario San Miguel por regalarnos su preciosa canción “Mujer Mariposa“.