Este apartado va dirigido principalmente a concienciar a la población de la importancia del ejercicio físico como el mejor polifármaco para la vida, medicamento universal por excelencia a lo largo de todo el ciclo vital, favoreciendo el desarrollo integral a través del equilibrio entre todos los planos del ser humano. 

Vivimos en una época de importantes transformaciones. El sedentarismo, el estrés, la obesidad y, ahora el coronavirus son grandes lacras de la sociedad actual, pero si hubiese que recalcar una problemática actual indicaríamos la escasez de valores y de inteligencia emocional y espiritual. 

Es indudable el importante papel que el ejercicio físico desempeña respecto a estas problemáticas y al fomento de la salud integral a lo largo de todo el ciclo vital. El deporte es fundamental en la infancia y adolescencia, pero “no vale todo”. Para que sea realmente un agente fundamental para la transmisión de valores y la educación integral, debe estar bien dirigido, lo que favorecerá el desarrollo cognitivo y académico de los jóvenes, así como fortalecer su salud emocional para el resto de su vida. 

Nos vamos haciendo jóvenes y adultos, siendo clave el equilibrio psicofísico y emocional del ser humano. Debemos mirar hacia dentro y reflexionar sobre nuestro estilo de vida, intentando adoptar hábitos de vida saludable “en su justa medida”. En muchas ocasiones nos estamos “suicidando” con nuestra forma de vivir (sedentarismo, estrés, mala alimentación, poco descanso, abuso de ocio tecnológico pasivo, carencias emocionales, …). Intentaremos justificar la necesidad del ejercicio físico, como medio y no como fin, para el desarrollo de la salud holística y la aportación de energía para la vida. 

Al entrar en el mundo laboral, pasamos muchas horas en nuestro trabajo. El factor más importante de la empresa es el humano, siendo más importante la persona que el producto. Si el empleado no está bien consigo mismo es complicado que pueda estar bien con los demás y obtener productividad laboral. 

Nos vamos haciendo cada vez más mayores en una sociedad que envejece a pasos agigantados. Debemos dar años a la vida, pero sobre todo vida a los años a través de un envejecimiento activo, llegando a la vejez con la mayor calidad de vida posible, siendo independientes física y mentalmente. Para ello, enfatizaremos el papel preventivo del ejercicio físico ante infinidad de enfermedades degenerativas, fragilidad e incapacidad y cómo podemos incidir para que vivamos con plenitud, autonomía e independencia hasta el final de nuestros días.

Es necesario poner en vigor estrategias para activar a toda la población, ya que la inactividad física es la responsable del 13,4% de las muertes al año en España. La prevalencia de algunas enfermedades crónicas comunes se incrementa en la población inactiva, por lo que la activación contribuye de una manera importante a la reducción de la factura sanitaria y a mejorar la salud integral de la persona.

En esta sección iremos publicando artículos, informes o documentación que justifique el ejercicio físico en personas que están viviendo o han vivido el proceso de cáncer. Recuerde, cuando sea posible, menos pastillas y más zapatillas.

Antonio Jesús Casimiro Andújar. Doctor en Educación Física y profesor titular de la Universidad de Alm