Es una herramienta imprescindible en nuestra cocina, sin embargo, desde hace unos años deambula por internet un falso comunicado que advierte sobre los peligros que puede tener el mal uso de este conocido elemento 

“El papel de aluminio se utiliza ampliamente en los alimentos, pero en la mayoría de los casos se usa incorrectamente”. Así comienza la nota supuestamente difundida por el sindicato CSIF hace unos meses haciendo referencia al empleo de esta herramienta tan recurrente en nuestra cocina y presente en el imaginario colectivo de la mayoría de los españoles.

Se emplea como envoltorio brillante de las meriendas de los más pequeños e incluso se suelen colocar sobre algunos platos para conservar parte de la receta sobrante del día anterior. El papel de aluminio es también acompañante de buena parte de la repostería que sale del horno y muchos lo emplean recurrentemente para reflejar el agua que cae del río en los portales de belén.

“Los usuarios tienden a poner la cara brillante hacia fuera, ya que deja el aspecto del plato más bonito”, asevera el comunicado que continúa: “el lado más brillante es así porque se hace un pulido del aluminio para crear una barrera y evitar su contacto con los alimentos”.

Ante tal afirmación son muchos los que han decidido dejar de lado el empleo del aluminio en favor de otros elementos mientras que otros cuestionan la posibilidad de pulir ambas caras del papel de aluminio, algo que las empresas fabricantes niegan rotundamente ya que se trata de un proceso caro que haría que la fabricación de este producto fuera inviable.

“El hecho de que se siga empleando esta protección para muchos de nuestros alimentos y se haga de forma errónea convierte al aluminio en un verdugo invisible que puede tener repercusiones generales en el funcionamiento de nuestro cuerpo y puede ser un factor de la enfermedad del Alzheimer, fomentando su aparición temprana”, finaliza un comunicado que El País desmintió en febrero del pasado año. 

Tras la difusión del falso comunicado una buena parte de los medios de comunicación optaron por sacar a la luz los supuestos perjucios del aluminio para la salud cerebral, sin embargo, son muchos los colectivos que desmienten esta noticia, incluido el propio sindicato que lleva años recibiendo llamadas vinculadas a este tema. 

La Asociación de Consumidores y Usuarios (OCU) también se ha pronunciado sobre este asunto asegurando que este tipo de aluminio no es malo para la salud a no ser que se ingiera. También lo ha hecho la conocida marca Albal que confirma que esta herramienta culinaria es igual de efectiva por ambas caras y que su diferencia de color no supone ningún perjuicio para la salud y los alimentos.