Terapia a lomos de un caballo

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El pasado mes de julio algunas Mariposas pudieron asistir al Centro Ecuestre de la Herradura, en Dos Hermanas, donde pudieron experimentar una primera toma de contacto con las intervenciones asistidas con caballos.

“Las mariposas ecuestres”

Este centro, ubicado en el Gran Hipódromo de Andalucía, lleva desde el año 2007 realizando actividades ecuestres integradoras para todo tipo de personas promoviendo la mejora de su calidad de vida en todos los ámbitos.

Durante nuestra visita realizamos actividades de cuidados del caballo, coaching y ejercicios de relajación y estiramientos a caballo, disfrutando de una experiencia inolvidable junto y sobre los caballos.

Las actividades que realizamos fueron conducidas por el equipo multidisciplinar de profesionales del centro con formación en el ámbito de la salud, la equitación, la psicología y la educación y realizadas con caballos específicamente entrenados para el desarrollo de actividades terapéuticas.

Los caballos son animales muy especiales y a través del contacto con ellos y guiados por profesionales podemos mejorar nuestra calidad de vida proporcionándonos beneficios a todos los niveles: neurológico, físico, psicológico, social, emocional… facilitándonos además una experiencia de disfrute y satisfacción personal aumentando el bienestar social y personal.

Los beneficios de las intervenciones asistidas con caballos son conocidas desde la antigüedad; Hipócrates ya hablaba de los beneficios de montar a caballo. En 1875 Chassaignac, un neurólogo francés, descubrió que el movimiento del cuerpo del caballo mejoraba el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de los pacientes, así como su estado de ánimo.

Solamente el hecho de acariciar al animal, puede reducir el estrés y la tensión del paciente. Es el mejor relajante tanto para el animal como para el paciente, y muy importante en la toma de contacto y confianza

Esta terapia es capaz de conseguir nuevos estímulos que con las técnicas convencionales el paciente no experimenta como la diversión, el placer y la alegría que sienten al montar a caballo, consiguiendo así la motivación del paciente y por tanto mejores resultados.

A través de la relación que se establece con el caballo se realiza un ejercicio de darse cuenta, es decir, prestar atención a sí mismo y al entorno en el momento presente. Esto último facilita la conexión con las emociones, sensaciones o pensamientos aquí y ahora. Favorece la desconexión de las preocupaciones y rutinas diarias proporcionándonos un nivel muy placentero de relajación.

Al establecer un vínculo con el caballo el individuo tiene la oportunidad de mejorar y avanzar en aquellos planos de su vida que necesitan un cambio. Permite desarrollar capacidades o habilidades que mejoren su funcionamiento en la vida cotidiana. Mejora la autoestima y la autoconfianza y fomenta e incrementa el autocontrol y la autonomía. Mejora funciones ejecutivas: atención, concentración y memoria y Favorece el control y la canalización emocional.

En España esta disciplina se desarrolla desde los años 90 y cada vez son más las investigaciones y máster universitarios los que avalan sus beneficios

A nivel físico mejora nuestra psicomotricidad, equilibrio y coordinación, contribuyendo a mantener un buen estado de forma física y ayudándonos a mantenernos activos mejorando nuestro volumen respiratorio y capacidad de resistencia.

Cuando montamos a caballo este nos transmite su calor corporal. (Hasta 38°) que pasa al cinturón pélvico y a las piernas.

  • Su impulso rítmico (90 a 110 por min.) se trasmite al cinturón pélvico del paciente y pasa por la columna vertebral hasta la cabeza.
  • El caballo nos transmite un patrón de locomoción equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana. Una serie de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevación, descenso, desplazamiento se graban en el cerebro y se automatizan con el tiempo.

Las intervenciones asistidas con caballos siempre están adaptadas a las necesidades de cada persona, aunque participen en grupo las actividades propuestas y la forma de desarrollarlas varia según las características personales concretas.

Antes de comenzar la intervención se realiza una evaluación individualizada previamente con cada usuario. Cada persona es diferente y por eso se elaboran unos objetivos y se planifican sus actividades dependiendo de sus necesidades.

Hay días que se crea una magia especial. Las mariposas venían impregnadas de ella. No podía ser de otra manera, porque detrás de cada mariposa conocimos a grandes mujeres con una fuerza y energía, que llenaron todo de ilusión. Confiaron en el equipo y disfrutaron mucho. Nos quedamos con muchos momentos de ternura. Lo mejor; la sonrisa de cada una que llevaba dibujada su cara. Desde todo el equipo de La Herradura se sienten agradecidos por esta experiencia inolvidable.

El contacto con los caballos y todas las actividades realizadas, así como el entorno, han sido una experiencia inolvidable que permanecerá en nuestras células para siempre

Del mismo modo, desde la propia Asociación de Proyecto Mariposa, y en nombre de la misma, y como colaboradora de la misma, manifiestan su agradecimiento más sincero a Marian Sillero, a las instalaciones del Centro Ecuestre la Herradura y a todo el equipo multidisciplinar por su excelente profesionalidad y por su ofrecimiento en la actividad terapéutica realizada con los caballos que tanto ha aportado a las personas del grupo de mariposas que participaron.

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