LÍNEA DE ACTUACIÓN

La dinámica de trabajo consiste en reuniones semanales en el espacio puesto a nuestra disposición por el Centro de Salud Nueva Andalucía en Almería y el Centro de Salud Olivar de Quintos, en Montequinto, Sevilla.
A los responsables de ambos centros de Salud, nuestro agradecimiento por darnos la posibilidad de desarrollar este proyecto tan apasionante como necesario.
En estos encuentros,  si se han incorporado personas nuevas, comenzamos haciendo una “ronda o rueda” , en la nos presentamos, compartimos lo que necesitemos y expresamos como venimos ( alegre, triste, con miedo, expectante, confuso, enfadado …) .
Posteriormente comenzamos trabajando a nivel bioenergético con ejercicios respiratorios, relajación, Chi-kung para la salud o cualquier otro tipo de meditación en movimiento.
 
Continuamos con un taller cuya temática está directamente relacionada con alguno de los 4 pilares del proyecto,  y que varía cada semana, es decir, sobre nutrición y hábitos de vida saludable, terapias emocionales, práctica de meditación…
 
Al finalizar el taller, compartimos una rueda donde cada persona encuentra un espacio donde expresar como se encuentra, en qué momento está, y como está viviendo la enfermedad. Un espacio donde expresar desde la libertad del ser, donde la escucha es generosa y sin juicios.
 
En este trabajo grupal, observamos las emociones que surgen (culpa, miedo, rabia, tristeza, soledad, confusión, alegría, esperanza…) y cómo nos hacen sentir cada una de ellas tomando conciencia corporal .
Aprendemos a reconocer estas emociones  y la naturaleza de los pensamientos que las están originando ( positivos o negativos).
 
Poco a poco vamos enseñando al grupo el funcionamiento de nuestra mente prodigiosa y cómo “reprogramar”  nuestro sistema de  pensamiento , para fomentar el pensamiento positivo. El pensamiento positivo, sin duda,  nos va a ayudar a ser más felices y nos va a conducir a vivir emociones más agradables y alineadas con la alegría de vivir.
Las emociones no son buenas ni malas. Hay que darles paso, vivirlas, “traspasarlas” pero no quedarnos enganchadas a ellas, al dolor, a la queja … esto sólo nos conduciría al sufrimiento.
 
Es un momento especialmente bonito y emotivo,  cuando en la rueda, celebramos los logros y la superación personal de alguna de las personas que forman parte de este  precioso grupo, que ya sentimos como una gran familia.
La experiencia de los compañeros que van pasando por el proyecto enriquece muchísimo al grupo ; ofrece apoyo, cariño y confianza,  y es un testimonio vivo  de esperanza y superación personal para los que llegan nuevos.
Poco a poco esta superación personal y alegría por la vida se va contagiando al resto de los compañeros, y realmente es maravillosa la energía que se crea en el grupo. Sanadora en sí misma.
 
En Proyecto Mariposa aprendemos Todos;  es una relación de dar y tomar, de trabajar nuestra propia vida, de sentirnos protagonistas de nuestra historia. Aprendemos de todo lo que se aporta entre todos, cargándonos de energía. Aprendemos juntos a mirar con alegría el día a día.
 
Las personas que trabajamos en Proyecto mariposa lo hacemos desde la profesionalidad y desde el corazón, así como desde la propia experiencia (algunos de los colaboradores hemos pasado por la enfermedad), que nos hace sensible a las necesidades del paciente oncológico y su familia.